Los gilipollas que aún celebran (Verion Álendar). Hay cosas que no cambian. Antes del EMP nos volvíamos locos desde noviembre, y comprábamos todo tipo de chorradas que no nos hacían falta para quedar como el más espléndido. Total, que quedábamos para comer y cenar, y siempre acabábamos discutiendo para luego volver al trabajo y deprimirnos. Más aún.