LEJÍAS DEL ESPACIO

Finis Cosmos (por Doctor Alban). Finis Cosmos es una estación espacial término que se encuentra en los confines del espacio conocido del Imperio español. Desde ahí los lejías exploradores realizan incursiones en diferentes sistemas solares para cartografiar y explorar los planetas que puedan terraformarse o que puedan ser habitables. El MALEJ ordena a los lejías que investiguen qué es lo que está ocurriendo, ya que desde hace semanas no tienen ningún tipo de contacto con la estación.

Alguien: El octavo pasajero (por Ricard Ibáñez). El Nuestra Señora de las Cien Mil Virtudes es una nave de carga enorme. Tan enorme que la tripulación que lleva dicha nave tiene prohibida la entrada en la parte de carga, no se vayan a perder. Dicha nave está adscrita a la flota lejía como transporte de suministros. Un destino rutinario en que lo que peor que le puede pasar a uno es que las chinches le coman los calzoncillos. Así que para el pelotón encargado de la seguridad de la nave es una bicoca. Y de las gordas. De hecho, la gente se pega (literalmente) por pillar ese servicio. Así que los que componen ese pelotón son, como poco, unos enchufados. ¡Y sí, claro, son nuestros aguerridos LJ! Un mal día la sirena de alarma de MADRE (del Abor Herboso), el ordenador central de abordo, rompe la dulce monotonía de la tripulación: se ha captado una llamada de socorro procedente de un planeta llamado Mistetas. No es que a los LJ les tenga que hacer mucha gracia, esto de ir a investigar qué pasa, pero MADRE ya ha cursado la petición y no hay manera de escaquearse: como no vayan a ver qué narices pasa les va a caer un puro de los gordos.

Una nueva desesperanza (por Ovejita Lucera). Módulo ganador del concurso realizado en el blog Frikis y Mazmorras. El comercio de lana merina es una de las empresas más beneficiosas que hay en el Universo. La lana pasa de un planeta a otro hasta que al final termina convirtiéndose en ropa manufacturada, dándole pingües beneficios a sus dueños. Los impuestos que genera también proporcionan al imperio español muchísima pasta gansa. Este lucrativo comercio está controlado por los Mestafaris, una poderosa organización semi secreta y bastante chunga, capaz de poner en un brete incluso al poderoso imperio español y que ha llamado la atención de la Inquisición por sus extraños rituales de iniciación. Pero eso es otra historia... La ruta que lleva la lana de un planeta a otro es secreto de estado y muy ambicionada por los demás imperios, ya que sabiendo por donde pasará dicha mercancía es más fácil atacar ese cargamento y hacerse con él.

Misión: Rescatar a Errejón Rivera (por Doctor Alban). Un hijo del senador del partido político “¡Podemos, ciudadanos!” ha sido raptado por un psíquico. A nadie le importa una mierda el partido, el senador o el niño (que se llama Errejón Rivera), pero hete aquí que la familia del niño es amiga de un brigada, que montará una misión clandestina de infiltración y rescate para salvar al hijo de sus amigos.

Misión: La muerte desde el cielo (por Miguel Ángel 'Cable'). El grupo militar de Las Brujas Atómicas, es uno de los cuerpos de artillería nuclear femeninos del ejército español más prominentes en el universo de Lejías del espacio. ¡Pero qué digo cuerpo, es un cuerpazo oiga! ¡La élite! ¡La crême de la crême! Cuando hace 2 años un grupo de colonos y trabajadores de la corporación Vegetales Pozuelo S.A., se asentaron en el planeta Vegano 1, ubicado en algún lugar de la Ruta Gastronómica, nada hacía presagiar el caos y el horror que estaba a punto de desencadenarse. Al parecer la corporación Vegetales Pozuelo S.A. había trasteado con algunos hilillos del ADN de las cepas de varias hortalizas y frutas, especies que pretendían cultivar en el planeta, no solo haciéndolas más fuertes, resistentes a condiciones extremas y enfermedades, sino dotándolas, accidentalmente en el proceso, de cierta consciencia e inteligencia. Se manda a las Brujas atómicas a solucionar la que se ha liado allí.

Finis Cosmos (por Doctor Alban). Finis Cosmos es una estación espacial término que se encuentra en los confines del espacio conocido del Imperio español. Desde ahí los lejías exploradores realizan incursiones en diferentes sistemas solares para cartografiar y explorar los planetas que puedan terraformarse o que puedan ser habitables. El MALEJ ordena a los lejías que investiguen qué es lo que está ocurriendo, ya que desde hace semanas no tienen ningún tipo de contacto con la estación.

Alguien: El octavo pasajero (por Ricard Ibáñez). El Nuestra Señora de las Cien Mil Virtudes es una nave de carga enorme. Tan enorme que la tripulación que lleva dicha nave tiene prohibida la entrada en la parte de carga, no se vayan a perder. Dicha nave está adscrita a la flota lejía como transporte de suministros. Un destino rutinario en que lo que peor que le puede pasar a uno es que las chinches le coman los calzoncillos. Así que para el pelotón encargado de la seguridad de la nave es una bicoca. Y de las gordas. De hecho, la gente se pega (literalmente) por pillar ese servicio. Así que los que componen ese pelotón son, como poco, unos enchufados. ¡Y sí, claro, son nuestros aguerridos LJ! Un mal día la sirena de alarma de MADRE (del Abor Herboso), el ordenador central de abordo, rompe la dulce monotonía de la tripulación: se ha captado una llamada de socorro procedente de un planeta llamado Mistetas. No es que a los LJ les tenga que hacer mucha gracia, esto de ir a investigar qué pasa, pero MADRE ya ha cursado la petición y no hay manera de escaquearse: como no vayan a ver qué narices pasa les va a caer un puro de los gordos.

Una nueva desesperanza (por Ovejita Lucera). Módulo ganador del concurso realizado en el blog Frikis y Mazmorras. El comercio de lana merina es una de las empresas más beneficiosas que hay en el Universo. La lana pasa de un planeta a otro hasta que al final termina convirtiéndose en ropa manufacturada, dándole pingües beneficios a sus dueños. Los impuestos que genera también proporcionan al imperio español muchísima pasta gansa. Este lucrativo comercio está controlado por los Mestafaris, una poderosa organización semi secreta y bastante chunga, capaz de poner en un brete incluso al poderoso imperio español y que ha llamado la atención de la Inquisición por sus extraños rituales de iniciación. Pero eso es otra historia... La ruta que lleva la lana de un planeta a otro es secreto de estado y muy ambicionada por los demás imperios, ya que sabiendo por donde pasará dicha mercancía es más fácil atacar ese cargamento y hacerse con él.

Misión: Rescatar a Errejón Rivera (por Doctor Alban). Un hijo del senador del partido político “¡Podemos, ciudadanos!” ha sido raptado por un psíquico. A nadie le importa una mierda el partido, el senador o el niño (que se llama Errejón Rivera), pero hete aquí que la familia del niño es amiga de un brigada, que montará una misión clandestina de infiltración y rescate para salvar al hijo de sus amigos.

Misión: La muerte desde el cielo (por Miguel Ángel 'Cable'). El grupo militar de Las Brujas Atómicas, es uno de los cuerpos de artillería nuclear femeninos del ejército español más prominentes en el universo de Lejías del espacio. ¡Pero qué digo cuerpo, es un cuerpazo oiga! ¡La élite! ¡La crême de la crême! Cuando hace 2 años un grupo de colonos y trabajadores de la corporación Vegetales Pozuelo S.A., se asentaron en el planeta Vegano 1, ubicado en algún lugar de la Ruta Gastronómica, nada hacía presagiar el caos y el horror que estaba a punto de desencadenarse. Al parecer la corporación Vegetales Pozuelo S.A. había trasteado con algunos hilillos del ADN de las cepas de varias hortalizas y frutas, especies que pretendían cultivar en el planeta, no solo haciéndolas más fuertes, resistentes a condiciones extremas y enfermedades, sino dotándolas, accidentalmente en el proceso, de cierta consciencia e inteligencia. Se manda a las Brujas atómicas a solucionar la que se ha liado allí.