Los Khemri surgen de las arenas para llevar su juego duro a los verdes y rojos campos de Blood Bowl. Estos esqueléticos jugadores, que no debéis confundir con los no muertos, dedican su juego a buscar al rival y derribarlo para poder llevarlo el balón a la línea de Touchdown. Fortalezas. Como hemos dicho, los Khemri empiezan con unidades que tienen buenas opciones de derribar a cualquier enemigo. Los Guardianes de la Tumba son unidades bastante fuertes y pueden tumbar a cualquiera. Estos Guardianes no son baratos, pero se compensa con el barato precio de sus unidades básicas, y si además sumamos que todas ellas tienen regeneración y por tanto son difíciles de eliminar, tenemos un equipo competitivo sin gastar mucho dinero. Desventajas. Debido a sus esqueléticas manos, los equipos de la raza Khemri tienen estadísticas bastante pobres a la hora de pasar, solo los Thro-Ras ponen algo de magia en el campo. Además, son un equipo con muy baja agilidad en general y con una baja armadura salvando a los Blitzers y los Guardianes de la Tumba. Montar un equipo Khemri no es mucho problema pero sus rerolls son bastante caros   Por todo ello, los equipos Khemri no son los más apropiados para empezar a jugar a Blood Bowl. Como suele ser habitual, los equipos con jugadores poco ágiles necesitan de experiencia y buen posicionamiento. Por otro lado, crear una buena plantilla no es cara y en una liga es raro que tengas problemas de dinero por sus habilidades regenerativas. Pero además, jugar con equipos físicos siempre es divertido, y si encima son esqueletos egipcios dispuestos a pegar huesazos, no se puede pedir mucho más.